lunes, 6 de julio de 2009
Presente: Caja de Cristal
Estoy atrapada en una caja de cristal, donde mi pecho de pájaro asustado respira rápido y agitado, retumbando a mi alrededor.
Mis ojos pequeños, luminosos miran la nada, encuentran en rostro de aquella mujer enloquecida, que intenta tocarme estirando la mano
Diez pasos nos separan, diez días nos esperan lejos.
Tiempo eterno para la mujer que mira a través del cristal.
Yo le sonrio, para que se sienta tranquila.
Ella llora, desea acunarme en su pecho.
Siento su pecho tan cerca mío, duermo tranquila.
Ella no está tan lejos.
Nos separan sólo diez pasos, solo diez días.
Otro sueño más...
Detesto dormirme de nuevo y soñar algo completamente distinto, algo completamente de terror o movilizante, me duele el pecho cuando salgo de esos sueños, pues he ido en mente, alma y cuerpo... Y mi cuerpo no resiste esos viajes, esas transformaciones.
No, no estires tu delgada mano.
No, no cierres mis ojos.
No quiero seguir soñando estas cosas...
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