domingo, 16 de agosto de 2009

Presente: Levantarse al Son de Sol


Si no fuera porque hoy me levanté de buen humor, golpearía mi cabeza contra las paredes.
Prefiero bailar, por el estrecho pasillo de esta casa embrujada, sin más música que la que suena en mi cabeza, en los huesos, en algún rincón olvidado de África y que llega a mí a través de alguna vida pasada.
Saludo al espectro transparente que aparece siempre en la escalera y bailo para él estirando los brazos, dando una vuelta, bajando la escalera deprisa, rozando el suelo y volviendo atrás en una vuelta lenta, arqueando el cuerpo gatunamente.
Me río de mi propio baile, tontamente, sin más música que la de mi alma.
Hoy me desperté feliz, dementemente feliz.

1 comentario:

  1. Los Bailes tienen demasiados significados, si apilamos varios a lo largo del mundo, como para analizarlos. Si tenemos en cuenta que vos misma te adjudicás la pluralidad del que renace, entonces estamos frente a un abanico de posibilidades terriblemente vasto.

    Que tan hermoso es el baile de las hojas de otoño, que se mueven con esa gracia frágil al caer? Que tan emocionante es un tange bien bailado? Cuanta sangre se agolpa mientras tocás y no tocás a esa pareja para la que bailás?

    Nunca me gustó bailar y, sin embargo, creo que más de una vez lo hice, sin darme cuenta, al borde del abismo.

    Shillen mima a sus hijos, también a sus hijas...

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